miércoles, 24 de agosto de 2016

LOS GRUPOS SOCIALES: LA FAMILIA

  Para nuestra supervivencia física y emocional, necesitamos formar parte de un grupo. La familia y las amistades son los primeros grupos con los que entramos en contacto. En el espacio social de la familia construimos nuestra identidad individual y social. Con los amigos y las amigas satisfacemos necesidades emocionales, como la aceptación y el respeto.

  No existe un modelo único de familia. Su composición, así como el papel que representa cada uno de sus miembros, son diferentes en cada sociedad, y van evolucionando a lo largo del tiempo. En las sociedades más industrializadas se ha pasado de una familia tradicional, integrada por varias generaciones y con muchos hijos e hijas, a una familia más moderna, donde el número de hijos ha descendido y la mujer se ha incorporado al mercado laboral.

Los Grupos Sociales Primarios: de Pares a Jerarquizados
  El grupo primario es el primero con el que entramos en contacto y el que mayor influencia tiene sobre cada persona. La familia, los compañeros y compañeras de juegos de la infancia y la cuadrilla son ejemplos de esta relación primaria. Nos proporcionan los motivos, normas y valores que posteriormente guiarán nuestra conducta y formarán nuestra personalidad. En el ambiente espontáneo de estos grupos podemos ser nosotros mismos.

 Con nuestros amigos y amigas, buscamos una relación entre iguales o pares, sin jerarquías. Con ellos tenemos muchas cosas en común: una misma generación, una misma forma de ver la vida o unos intereses similares. Dentro de los grupos primarios pueden existir relaciones de jerarquía, como en el caso de una pandilla donde uno de los miembros es el líder, o en el rol de los padres hacia los hijos e hijas.

Los Grupos Primarios de Pares
  El grupo de pares proporciona el marco social para el desarrollo de la personalidad. A partir de la adolescencia, necesitamos diferenciarnos de nuestros progenitores y definir nuestra identidad. El instituto, con su cultura adolescente, se convierte en el escenario en el que aprendemos las normas de comportamiento del grupo, un espacio donde pasamos a ser sujetos activos de nuestra propia vida. Los otros miembros del grupo funcionan como un espejo en el que nos reconocemos. También, y según la edad y el entorno, pueden formar un grupo de pares aquellos que comparten una misma profesión o género.

¿Qué es la familia?
La familia es una institución universal que está presente en todas las culturas. En este grupo primario construimos nuestra identidad individual. La pertenencia a una familia nos conecta a la sociedad desde que nacemos. Sin embargo, las pautas familiares varían mucho de una sociedad a otra. Una familia puede estar estructurada de muy diferentes 
maneras, entre ellas:
  • Para la sociología, la familia es una agrupación por parentesco que se encarga de satisfacer las necesidades humanas del grupo.
  • Para la economía, la familia es una unidad de producción o de consumo.
  • A nivel jurídico, la familia está definida por un vínculo legal, el matrimonio, el registro como pareja de hecho, la adopción, etcétera.
  Aún así, la sociología es la ciencia que más ha desarrollado el estudio de la familia y las relaciones familiares, creando una rama propia: la sociología de la familia. También la psicología ha desarrollado corrientes que estudian y trabajan con el grupo familiar, analizando las relaciones e interdependencias entre sus miembros.



Modelos de Familia, Evolución y Funciones
  Los cambios en el sistema social revierten tanto en la composición como en la estructura de la familia, lo que determina diferentes modelos. En las sociedades industriales la familia es, generalmente, de tipo nuclear, también llamada conyugal. Está formada por los miembros más inmediatos, incluyendo los progenitores y los hijos e hijas. En las sociedades rurales es más corriente el tipo de familia extendida, donde la unidad familiar está compuesta por tres generaciones.
  Otro modelo muy común en el mundo es la familia consanguínea. En ella la relación fundamental no es la de los esposos, sino la de parentesco. La descendencia es una responsabilidad conjunta de todos sus miembros. Este patrón es más permanente y continuo que el de la familia conyugal y permite que en caso de muerte o divorcio la familia subsista.
  Las familias pueden ser neolocales, matrilocales o patrilocales dependiendo de su convivencia o no con otros parientes:


  • Familia neolocal: la pareja abandona el hogar familiar para establecerse en una vivienda propia. Es la más común en las sociedades industrializadas.
  • Familia matrilocal: la pareja vive con los parientes de la esposa. Este tipo de familia se desarrolla generalmente en sociedades matrilineales.
  • Familia patrilocal: la mujer abandona la casa familiar y convive con los parientes del marido. Este tipo de familia ha sido más habitual en los núcleos rurales, donde los hijos varones heredaban las propiedades del padre.
  Tanto las familias matrilocales como las patrilocales, pueden dar lugar a familias extendidas de varias generaciones en el mismo domicilio. Hasta hace un siglo, las familias occidentales funcionaban como unidades de producción económica en sociedades rurales y autosuficientes. Actualmente, sus miembros trabajan por separado. Hoy podemos hablar de la familia occidental como una unidad de consumo económico.

Familia Tradicional y Familia Moderna
  Los grandes cambios del siglo pasado han transformado a la familia rural y agrícola en urbana e industrial. Las funciones desarrolladas anteriormente por cada uno de sus integrantes se han visto afectadas por estas transformaciones.

Familia tradicional
  La familia tradicional actuaba como una unidad productiva. Estaba formada por el padre, la madre (unidos por un vínculo religioso y/o legal) y sus hijos e hijas. Tenía un carácter patriarcal, donde el padre ejercía como cabeza de familia mientras la madre quedaba relegada al ámbito doméstico, ya que raramente trabajaba fuera del propio hogar. Sus miembros dependían de la familia para su subsistencia, protección y educación. Como no existía el divorcio sólo la muerte era capaz de desarticular ese núcleo, al menos de manera legal.

Familia moderna
  La sociedad industrial fue reduciendo las funciones de la familia, quitándole su capacidad productiva. En la familia moderna la mujer comienza a realizar trabajos remunerados fuera del hogar y, paralelamente, desciende el número de hijos e hijas. Actualmente, la estructura familiar es más democrática y variada. Hay familias con un solo progenitor, parejas sin vínculo religioso y legal, etc. La familia moderna se caracteriza por su independencia relacional, residencial y económica. Ya no es un instrumento de consolidación de clanes, sino un grupo reducido de miembros.


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